Las declaraciones del dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Efrén Leyva Acevedo, en el sentido de que los partidos de izquierda no deben pensar que ya pueden ganar muchos espacios en los comicios del 2012, porque al parecer la disputa que tienen por definir a su candidato presidencial va a ser divertida, en cambio ellos -los priistas- dice que no van a entrar en muchos dimes y diretes porque el candidato ya está más que definido. En parte tiene razón el dirigente de los tricolores estatales, porque en efecto, al menos en Guerrero, lejos de escuchar declaraciones en tono unificador para apoyar a uno y otro precandidato del PRD en las personas de López Obrador y Marcelo Ebrad, al parecer están dispuestos a darse con todo los militantes perredistas por demostrar el apoyo que tienen los dos precandidatos en el estado. Los señores deben entender que las circunstancias son otras, y que lo que sucedió en las elecciones del 2006 ha quedado atrás. Hoy ya no será fundamental el efecto López Obrador para que los candidatos del Sol Azteca ganen puestos, como sucedió en aquella ocasión. Por el contrario, deberán echarle todos los kilos al trabajo en todas las áreas para poder ganar, porque aunque muchos se enojan cuando se dice que Enrique Peña Nieto es un candidato con el que la gente podría hacer regresar el PRI a Los Pinos, deben aceptar que el señor sí es un verdadero contrincante que podría ganarles, sobre todo porque existen indicios de que el PRI se ha reposicionado en varios estados, en cambio los dizque de izquierda han bajado sus bonos, en parte por la forma en que se conducen sus mismos dirigentes. En Guerrero los perredistas o izquierdistas no deben olvidar -repetimos-, que no se votó por el PRD; se votó por Ángel Aguirre Rivero por sus antecedentes como gobernante. Y eso lo deben entender los señores que se enojan cuando él dice que su apoyo es para Marcelo Ebrad; pero no puede ser de otra manera, toda vez que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, durante la campaña siempre le puso trabas para apoyarlo. Por tanto, no tiene porqué darle la espalda a Ebrad porque él siempre estuvo en el estado promocionando su campaña, cada vez que podía y la ley se lo permitía. En el caso concreto de Iguala, aunque todo parece indicar que el PRD podría recuperar el municipio y ganar al menos una de las diputaciones; déjennos comentarles hipotéticos lectores que las cosas podrían no salir como se las esperan los perredistas, porque si no se ponen de acuerdo y logran salir unificados con un candidato de unidad, y personas bien elegidas para las diputaciones locales por los dos distritos, entonces podría complicarse la cosa; sobre todo si el diputado federal Esteban Albarrán Mendoza se anima a buscar la diputación por el XXII distrito, porque entonces y aunque muchos se pueden enojar por esto, mil disculpas; pero por el trabajo realizado por el legislador federal, los perredistas radicales y que piensan que si no haces lo que ellos quieren que hagas y escuchar lo que ellos quieren que digas, se lamentarán porque de paso puede ayudarle al candidato de su partido a la presidencia municipal y adiós castillos construidos desde hace tiempo. Obviamente, no es para que se enojen nuestros amigos perredistas por lo que decimos en este espacio, porque al fin y al cabo cada quien sabe su cuento. Pero como dicen los que saben, en política no hay nada escrito y todo puede suceder y si no al tiempo. Por hoy es todo y hasta la próxima entrega. ¡Salud!
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