opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

Esta mañana trascendió en las redes sociales, que desde la tarde de ayer, se encuentran desaparecidos varios líderes y dirigentes de la llamada Unidad Popular y de manera inmediata se soltaron las especulaciones. Lo más lógico de pensar es que las denuncias interpuestas por las diversas anomalías por parte de este grupo que ha radicalizado sus protestas, les dieron agilidad y fueron detenidos. Pero de ser cierto esto, las autoridades deberán decir dónde los tienen, por qué los agarraron y en fin para parar todo tipo de especulaciones; ojalá y así sea. Por otro lado, también surgió por ahí un comentario en el sentido de que a lo mejor se escondieron para jalar reflectores; nada se debe descartar, y tomando en cuenta que en días recientes ese grupo acudió ante el fiscal regional en la zona norte, para mencionar que ante las amenazas de ciertos funcionarios municipales, dejaba en claro a quienes hacía responsables si les pasaba algo. ¿Coincidencia? La verdad quien sabe. Pero preferimos mil veces a que se hayan escondido y sea parte del juego político; también es preferible que los hayan detenido y los estén investigando por diversos delitos cometidos en sus protestas a que les haya o les pueda pasar algo más grave; eso no podría ser a menos que exista esa mano negra que a toda costa quiere a José Luis Abarca fuera la administración municipal y como dice un dicho a río revuelto ganancia de pescadores; y como están las cosas el “culpable” más visible es precisamente el alcalde. Nuestro deseo: Que todos estén bien y que pronto haya noticias buenas en cuanto a sus personas. Claro que no compartimos su modo de lucha, pero eso no quiere decir que les deseemos que les pase algo malo, porque al fin y al cabo, a veces desespera la no respuesta de las autoridades, pero llegar a tal radicalización de sus protestas tiene sus consecuencias. En fin cada quien es responsable de sus actos. Finalmente en esta ocasión al parecer al dirigente José Isabel Arines Hernández, lo están sorprendiendo o sabe de antemano como está el asunto de la señora que defiende en el mercado y aun así la defiende porque algún beneficio le traerá esa situación; pero, en honor a la verdad dicha señora está mal, que nos disculpe de antemano por ser mujer, pero ella sabe que lo que está haciendo no está bien, pero alentada por otras personas alega que uno de los módulos recién hechos le pertenece y ella y sus familiares saben que no es así; más en fin, también deben saber que toda acción trae consecuencias y que cada quien deberá responder por sus actos. La verdad es que ella toda la vida ha estado en las escaleras, luego entonces… ¿Por qué aferrarse a algo que no es cierto? Lo cierto es que a las dirigentes de la directamente afectada al parecer la están dejando sola, por lo que finalmente esa señora se podría quedar en ese espacio. ¿Será? ¡Veremos y comentaremos! ¡Hasta la próxima y salud!