Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

Los problemas en la Secretaría de Salud, son provocados por la lucha por el control político y económico de dicha dependencia y aunque el gobernador Ángel Aguirre manifiesta que los secretarios de su gabinete cuentan con todo su apoyo, al parecer eso lo dice de dientes para afuera, y nada más basta con observar los cambios que ha mandado realizar en las subdirecciones para darse cuenta de que una cosas es lo que dice y otra muy distinta lo que le ordena a su Secretario General de Gobierno Humberto Salgado Gómez. En este asunto, el Secretario de Salud en el estado Lázaro Mazón Alonso, se vio muy inocente en sus declaraciones, al manifestar que el gobernador no ordenó los cambios y que fue el Secretario General de gobierno quien actúa por su cuenta. ¿En verdad Mazón Alonso cree eso o quiere creer eso? No entendemos como Humberto Salgado Gómez, puede estar realizando cambios de funcionarios de ese nivel, y que el gobernador lo ignore. Eso es infantil. El gobernador ordena y sus subordinados cumplen y para muestra basta un botón, el mismo Lázaro Mazón Alonso manifiesta que con la gente que le manden, él trabajará; luego entonces, que no se queje de que no lo consultan por ser el titular de la dependencia estatal de salud para realizar cambios en los funcionarios. Y para quienes dicen que el subsecretario de Finanzas de dicha dependencia es un ignorante por no saber el organigrama de la secretaría, déjennos decirles a nuestros hipotéticos lectores que no es que el señor sea un ignorante, más bien es realista; porque en efecto, el jefe inmediato en el orden jerárquico, es el Secretario de Salud Lázaro Mazón Alonso, pero quien realmente le ordena y a quien tiene que obedecer es al gobernador, y ante esto al flamante ex senador no le queda otra, o trabaja así o que deje el cargo. Lázaro Mazón sabe que no debe dejar dicho cargo y no tanto porque aun con las imposiciones necesite el trabajo, claro que no, lo que pasa es que tiene que tragarse el coraje que le da que le impongan gente, porque de otra manera la publicidad que hoy tiene, se le terminaría y entonces sí, si buscara estar en los medios rumbo a la candidatura de su partido en el 2015, le tendría que costar de su peculio. Las voces que dicen que todo lo que pasa en la secretaria de Salud es por querer bloquear a su titular rumbo a la candidatura del PRD a la gubernatura en el 2015 están en lo cierto, porque Lázaro Mazón es un fuerte aspirante, y obviamente no es ni será en candidato del gobernador, por eso todo este embrollo. La cantaleta de que hay que obedecer al jefe inmediato en la jerarquía de las dependencias, no deja ser una mera jalada, porque solo basta con voltear a ver a la Procuraduría donde su titular María Elba Garzón Bernal dice a sus subalternos de manera inocente, que ya no pidan para las hojas u otra ocas, en las Agencias del Misterio Público y demás, por realizar lo que es su obligación, para acogerse a la política del gobernador de cero corrupción, y donde supuestamente en el orden jerárquico y de acuerdo a la LEY, la policía ministerial debe estar bajo las ordenes del Ministerio Público, los MP´s, tiene que andar rogando a los agentes ministeriales para que realicen las diligencias que por obligación deben hacer. Y nos viene a la memoria una anécdota donde un Procurador de Guerrero en una la pasada administración estatal, le solicitó al director de la Policía Ministerial en turno que procediera  a realizar una diligencia u entonces le contestó: “A usted no tengo porque obedecerlo, mi jefe es el gobernador y sólo él puede darme ordenes…”. Y el nivel jerárquico se lo pasó por el arco del triunfo. Por eso ¡Hasta la próxima y salud!