Las denuncias de corrupción…

Las denuncias de corrupción en diferentes ámbitos de gobierno no deben quedarse solamente en las miles de páginas de los medios de comunicación como mero antecedente, porque entonces de nada sirve darlas a conocer. Se deben fincar responsabilidades de carácter penal o civil a todos aquellos que de alguna u otra forma son partícipes de lesionar gravemente las finanzas de la ciudadanía que ejercen los gobiernos en sus diferentes niveles. Los dimes y diretes que salen a la luz pública, donde se acusan mutuamente funcionarios y ex funcionarios, representantes populares locales y federales, no se debe deben dejar como simples chismes de comadres, se debe actuar y de manera firme, para que quienes lleguen a cargos públicos le piensen bien, antes de chingarse la lana de la ciudadanía. En verdad es vergonzante e insultante que todavía que tienen sueldos estratosféricos como salarios que ellos mismos se auto asignan, sin que los desquiten como debe ser, tengan todavía la desfachatez de solicitar los famosos diezmos que van a parar a sus bolsillos, cuando esos recursos bien pudieran servir para realizar más obras a favor del pueblo que les dio la confianza de ocupar los espacios políticos que han llegado a ocupar. En últimos días, se ha suscitado un enfrentamiento entre el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo y el Senador de la república Lázaro Mazón Alonso, por actos de corrupción en diversas dependencias del gobierno estatal y que hoy a unos cuantos días de que fenezca el mandato del primero, el legislador en la Cámara alta se ha encargado de señalar todas esa anomalías, principalmente en la Secretaría de salud de la que es titular un ex pupilo precisamente de Lázaro que en este caso es el doctor Antonio Jaimes Herrera. ¿Coincidencia? No. Lo hemos dicho en otras entregas, el Senador es sumamente inteligente y sabe cuando actuar, y es precisamente en estos momentos en que saca toda la información que posee porque de esa manera también él se blinda por todo lo que le ha señalado el gobernador en el sentido de que no entregó sus cuentas públicas del recurso ejercido a su paso por la alcaldía de Iguala, hasta por dos ocasiones. Asimismo también se amarra el dedo ante una posible inhabilitación para ocupar cargos públicos; ignoramos desde cuando es presidente de la Comisión de Salud en el Senado. ¿Por qué hasta hoy sale a relucir todo? Él sabía todo lo que hay en su contra porque en efecto hubo señalamientos de parte de la Auditoría Superior de la Federación al manejo de los recursos que ejerció a su paso por la presidencia municipal de Iguala, -y por eso decía que estaba analizando si aceptaba o no asumir la Secretaría de Salud en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero-, pero eso en su momento no les importó a los perredistas y lo postularon a la Senaduría, bajo el cobijo del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y que gracias a su inteligencia hoy está donde está. Obviamente él sabe que sí hubo desvíos de recursos, pero todos los señalamientos de corrupción y todas esas cosas, son parte de la forma de actuar del Senador. ¿Se acuerdan como denostó al ex alcalde de Iguala Juan Muños Caballero? A diferencia de él, el licenciado Juan Muños sí entregó cuentas y hasta tiene su acta de liberación, algo que dudamos mucho que Lázaro Mazón tenga, pero eso, en nuestro país no cuenta, porque pasa un tiempo en que todo se olvida, porque hoy, tanto él como Juan Muñoz Caballero, formarán parte del gobierno aguirrista. Bueno sería que quienes ocupen cargos en el próximo gobierno, así como dicen que les harán unos exámenes antidrogas a todos los funcionarios, también se revisaran todos los antecedentes de cada uno de ellos y que a quienes se tenga una ligera sospecha de actos corruptos no sean tomados en cuenta en el próximo gobierno. Obviamente esto es un sueño, pero nada se perdería y por el contrario, se afianzaría más la confianza en el nuevo gobierno estatal. ¡Hasta la próxima!