viernes, 6 de julio de 2018

El Diario de la Tarde: Tribuna Pública

El Diario de la Tarde: Tribuna Pública: Tribuna Pública Francisco Javier Copeño Castro *Ganadores y perdedores, deben serenarse… *El ganar implica una gran responsabilidad...


Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro

*Ganadores y perdedores, deben serenarse…
*El ganar implica una gran responsabilidad…
*El cambio en el gobierno deberá ser pronto, se puede…
*Los Regidores deben dejar ser damas de compañía del Alcalde…
*No más comedores, estéticas y agencia de ventas en oficinas…

Quienes ganaron y quienes perdieron, deben serenarse y dejar de seguir atizando y soplándole al fogón, las consecuencias pueden no ser agradables para ambas partes; los ganadores, deberán curarse de la cruda por la obtención del triunfo y como dice Tatiana Cloutier, bajarle dos rayitas a su euforia, porque  nos hemos dado cuenta de que muchos, -no todos-, hacen leña del árbol caído y eso no abona a la reconciliación a la que convoca quien ganó la elección presidencial, lo radical es peligroso, la violencia, genera más violencia. ¡Aguas! No vaya ser que salga más caro el caldo que las albóndigas. Quienes obtuvieron el triunfo deberán estar conscientes que la responsabilidad que asumirán, es sumamente grande tanto en el Poder Legislativo, como en el Poder Ejecutivo a nivel federal, las campañas terminaron, hoy tienen que organizar y planear la forma de cómo con los lineamientos del llamado Nuevo Proyecto de Nación, se debe demostrar del porqué se abrazó la esperanza de un cambio y este debe ser real, no ficticio; en el Estado, por lo menos en los próximos tres años, se tendrá que poner en práctica una verdadera división de poderes, donde veremos si en verdad se vela por los intereses de la mayoría de la gente, por parte de los nuevos diputados a partir de que asuman su responsabilidad, o simplemente nada más se cambió de personas pero el régimen siga siendo el mismo. Los perdedores también tienen una gran responsabilidad para no abonar a la obstaculización de acciones en beneficio de las mayorías oponiéndose a todo, sino por el contrario ayudar y apoyar a los nuevos gobernantes para lograr un mejor País, Estado o Municipio; deben entender que en política se gana y se pierde como en todo, y que la competencia termina cuando acaban las elecciones, hoy todos se deben sumar a la lucha por cambiar las cosas, y si quieren seguir en las lides de la política, se deben reorganizar y cambiar sus estrategias para ver si en un futuro, la ciudadanía les vuelve a dar la oportunidad de participar, porque el mejor ejemplo de que las cosas cambian, está en el mismo ganador de la elección presidencial, que tuvo que participar hasta en tres ocasiones para llegar a dónde él quería, haya sido como haya sido, finalmente ganó y será el Presidente de todos los mexicanos, no nada más para un sector de la ciudadanía. Lo decíamos en una entrega anterior, quienes hayan ganado, deberán en verdad cambiar de actitud, y mencionábamos que si eran los que ya habían estado en el poder, deberían aprovechar esta nueva oportunidad que les diera la ciudadanía, para no seguir haciendo lo mismo, es decir, tratar con prepotencia, altanería y soberbia a la gente que acude a realizar un trámite a alguna dependencia, servir con humildad, respeto y atención diligente a todos, porque finalmente los ciudadanos son sus verdaderos patrones; también comentábamos que si ganaban nuevos personajes, hicieran exactamente lo mismo y que en verdad se notara un cambio. En Iguala, a partir del próximo gobierno, nos gustaría que en verdad se notara un cambio en muchos vicios que se han arraigado en los trabajadores del Ayuntamiento, comenzando por los Ediles, quienes actúan como damas de compañía del Alcalde en turno, no realizan su verdadera función que es la de vigilar que se cumplan los acuerdos de Cabildo, pero que en las Sesiones de dicho Cabildo en verdad se discutan temas de beneficio colectivo y no nada más le aprueben al Presidente sus propuestas y nos salgan con una frase que en lo personal siempre hemos criticado al decir, “esperemos que lo apruebe el Presidente”, “a ver si quiere el señor Presidente”, los Ediles tienen el mismo rango que el Alcalde y las acciones se deben discutir en Cabildo, porque ahí, todos pueden proponer, discutir, analizar y aprobar lo mejor para la colectividad, no nada más el Presidente tiene la última palabra, por eso, se deben poner a leer la Constitución de la República, la del Estado, la Ley Orgánica del Municipio Libre, el Bando de Policía y Buen Gobierno, para que mínimamente sepan para qué fueron electos. También, los empleados deberán dejar sus manías de convertir en comedor, estéticas y agencias de ventas de artículos diversos las oficinas de gobierno, que se cumpla el horario de atención al contribuyente, claro está si en verdad se quiere ver un cambio real. En esa medida los contribuyentes también responderán y pagarán sus impuestos cómo debe ser, porque para eso están las Leyes y Reglamentos u ordenanzas que se pueden aplicar. A este nuevo gobierno municipal le tocará mandar al nuevo Congreso la Ley de Ingresos del próximo año, ahí se verá qué nos tendrán reservado, porque también tendrán la responsabilidad de pagar sueldos y aguinaldos de todos los trabajadores y eso está cabrón. Esto sólo sería el comienzo de una nueva forma de conducir los destinos de nuestro municipio. En otra entrega le seguimos porque hay mucho que se tiene que cambiar y demostrar que todo se puede, nada más con un poco de voluntad y si no, el mismo tiempo nos demostrará que con tal de hacerse del poder, el fin justifica los medios. ¡Hasta la próxima y salud!                     

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