Tribuna Pública

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Francisco Javier Copeño Castro

 

Lejos de andar haciendo tontenjadas como el prohibir que la gente esté en el patio del Hospital General el director general de ese nosocomio Fernando Yañez Mendez, debería estar más al pendiente de que lo pasa el personal a su cargo, quienes a pesar de las denuncias y que tal vez por eso toma estas medidas tontas, siguen tratando de manera déspota y prepotente a los pacientes y sus familiares. El tal Yañez, debería atender las denuncias de negligencia médica que se suscitan en dicho hospital que para variar otra vez hace aproximadamente 15 días dejaron morir a una bebé por no atender a la madre a tiempo bajo la estúpida excusa de que todavía “le faltaba”, y todavía más, ya teniendo el producto adentro de la madre muerta, le decían que le faltaba. Y con todo el cinismo del mundo le dijeron a la madre, “si quieres denuncia a donde quieras de todas formas nosotros no tenemos la culpa”. El drama empezó cuando a la paciente le empezaron los dolores de parto, encaminaron sus pasos al Hospital donde se atendió durante todo el proceso de gestación. Al llegar y revisarla, le dijeron que se regresara porque todavía le faltaba un buen de tiempo para que la bebé naciera. Posteriormente fue nuevamente y le dijeron que todavía faltaban como tres horas, que volviera más tarde; total que de tantas vueltas, finalmente la metieron a la sala, pero tan solo para estarla revisando y le decían que todavía le faltaba, de pronto la paciente suplicaba que la atendieran porque le estaba doliendo demasiado, pero siempre le dijeron lo mismo, “le falta todavía”. Más tarde, la paciente le dijo a las enfermeras que le dijeran al doctor que su bebé empezaba a moverse menos, que por favor la atendieran, pero igual, la pinche respuesta estúpida de siempre, “todavía le falta”. Posteriormente la decía al personal que la atendieran que su bebé ya no se movía y no sentía nada, pero igual, la respuesta seguía siendo la misma, “todavía te falta”, la paciente presintiendo que su bebé se había muerto les preguntaba “qué falta todavía, si mi bebé ya no se mueve, no me atendieron seguramente ya se murió”. Fue que después de varias horas, finalmente una doctora que entró, la miró y le dijo, “todavía estas aquí mija”, la paciente le tuvo que explicar que nunca la quisieron atender, que su bebé dejó de moverse y al parecer ya estaba muerta; la doctora –recuerda la paciente con los ojos llorosos- le dijo que ella le iba a ayudar a expulsar a la bebé, que juntas lo iban a lograr y fue así que con grande esfuerzo lograron sacar al producto que en efecto, ya estaba muerta. Esas excusas estúpidas de gente que se supone está preparada para ese tipo de casos, no deben existir en dicho nosocomio, en eso se debería fijar el citado director general del Hospital, no en tonterías que solo hasta su llegada se dio cuenta de que el tener a la gente afuera es un riesgo. Entre sollozos recuerda la paciente que les suplicaba que mejor se le hiciera una cesárea, pero igual le decían “debes de tenerlo de manera normal”, a ciencia cierta desconocemos el por qué se niegan a realizar ese método en madres que lo solicitan, pero al fin y al cabo quien lo solicita sabe que tiene que pagar, luego entonces por qué no lo hacen, porque en este caso en concreto pudo salvarse la vida de una bebé y no lo hicieron y eso se llama negligencia médica, porque no haberla atendido como debieran. Maldito burocratismo y negligentes médicos que son multichambas, porque trabajan en todos lados, pero nunca con la atención debida; que nos disculpen quienes si saben lo que es ejercer la profesión de médico con responsabilidad y profesionalismo, que los hay, aunque pocos pero los hay, pero hay quienes en serio son un fiasco como tales y son quienes más trabajo tienen, hipócritas y matasanos, ojalá y nunca estén en una situación similar. En eso debería estar más atento el tal Yañez Méndez y no en andar prohibiendo la entrada a gente familiares de los enfermos, y esas fatales consecuencias como la de la paciente que les hablamos en esta ocasión son recurrentes en dicho nosocomio. Pero eso no solo sucede en el Hospital General, sucede en el Seguro Social y en el ISSSTE, malditas dependencias de gobierno en el sector salud. ¿Habrá algún día en que las cosas cambien al interior de dichos nosocomios? ¡Lo dudamos! ¡Hasta la próxima y salud!